Último cara a cara entre los presidenciables: el espejismo de un país serio
0
Empezamos como avión. Con un panel de prensa incisivo y un candidato de derecha admitiendo a un gay en su gabinete. Con el descolgado prometiendo despenalizar el aborto, el de izquierda hablando a sus anchas y el oficialista con sus contradicciones al descubierto. Pero todo fue una ilusión que se acabó apenas los presidenciables quedaron a cargo del foro. La medición de Canal 13 entre indecisos dio por ganador a Piñera (50%), luego ME-O (32%), Arrate (11%) y Frei (7%).
“Este gobierno es como un burdel”. La frase se oyó en el primer año de Bachelet, en tiempos del paro estudiantil que le costó el puesto a dos ministros. Y la dijo un conocido militante DC al que cuatro años después le sería más rentable quemarse a lo bonzo que reconocer sus dichos en público.
Cuando Eduardo Frei dice “vamos a continuar con lo que ha estado haciendo LA Bachelet” intuimos que algo de ese juicio queda en el club de caballeros, al menos en el humo que sale de los habanos. No se atrevería a decir “el Lagos”, eso es seguro.
Pero el súbito amor de Frei a Bachelet no es lo que da la sensación de que habría algo diferente en este debate. De hecho, la medición minuto a minuto que hizo Canal 13 con un grupo de votantes indecisos instalados en un estudio, arrojó que el momento más alto de Frei fue cuando hizo una apología de la Presidenta. Si un observador internacional sobre calidad de prensa hubiera tenido ayer su primera aproximación a nuestro periodismo, el diagnóstico hubiese sido más que alentador.
En nombre de don Ricardo
Buenas preguntas fueron las de Catalina Edwards, de Mega, a Piñera sobre la cantidad de mujeres con altos cargos en Lan y el estado de actualización de sus gastos de campaña. Dos tópicos en los que el inversionista no supo responder con solidez. Como siempre en estos casos, se cubrió invocando cantidades industriales: “muchas y muchas mujeres”, identica a esa de “como cientos de miles de chilenos”, que de tantos terminan siendo nadie. Sebastián no puede evitar pensar en millones, como el Tío Rico nadando en su bóveda. Catalina lo ajustició en nombre de Don Ricardo, que en paz descanse.
Gracias al filo en el interrogatorio pudimos ver algo de los candidatos en estado natural. Amaro Gomez- Pablos le pregunta a Frei por qué nunca visitó la zona del conflicto Mapuche y el senador por Valdivia y Osorno responde con la excusa en boga: “por razones de agenda no he ido”, las mismas por las que no estará en Enade y las mismas por las que no pudo estar en las grabaciones de su franja televisiva, donde casi no aparece.
Fernando Paulsen volvió al rugby y fue de frente con Frei y sus referencias a Allende durante la última semana. Claro, el candidato de la DC calificó con nota 9 a Bachelet y al gobierno de su padre, Eduardo Frei Montalva. Pero colocó sólo un cuatro al presidente socialista, del que dijo sentirse heredero. “Nadie puede discutir que es una figura importante por lo que representó, aunque a mi juicio fue un Gobierno bajo la media”, retrucó Frei cuando Paulsen acusó su contradicción, dejando al descubierto el antiguo coqueteo instrumental entre la DC y la izquierda más dura, especialmente cuando la amenaza es “la derecha”.
Pero el último try de Paulsen estaba por venir cuando le preguntó a Piñera qué droga era más dañina, si el tabaco, el alcohol o la marihuana. El candidato dijo que la marihuana era mucho más dañina que las otras dos. “Está equivocado”, le dijo Paulsen al dueño del canal donde trabaja. Ante cualquier problema, en revista Cáñamo lo esperan con las puertas abiertas.
Top ten en Twitter
Iván Valenzuela desempolvó el periodista rocker que tiene guardado y apretó a Piñera preguntándole sobre sus verdaderas intenciones respecto de las causas de Derechos Humanos, donde se cuidó de no herir a los oficiales en retiro. Serán pocos en cantidad e influencia, pero cada voto vale su peso en oro.
El periodista de Canal 13 tocó un tema sensible al preguntar a ME-O sobre el aborto y al fin salió el Marco del principio, el que tenía peor dicción pero no decía “gracias” como robot cada vez que le hacían una pregunta. “Estoy en contra del aborto y a favor de despenalizar esa decisión", dijo. Explicando que nuestra legislación sobre el tema nos pone en un selecto exclusivo grupo de países junto a El Salvador, la isla de Malta y el Vaticano.
La discusión ya no podía ser más de vanguardia. La audiencia demostraba su interés en línea. Entre los diez Trend topics de Twitter estaba #debateanatel, lo que significa que al menos el 1% de los usuarios conectados en esa red estaba comentando el foro. Y es probable que Piñera haya tenido en mente esa audiencia más sofisticada cuando admitió que tendría un ministro homosexual en su gabinete. Si el candidato sigue por esa línea sin arrugarse, es posible que consiga los votos que le faltan. Por el momento nos hizo creer durante un segundo que el debate era en los estudios de la Deutsche Welle.
Don Jorge, el muro se cayó
Pero la sensación de la prensa incisiva y de estar pimponeando los temas duros, se acabó de golpe en el tercer bloque cuando fue el turno de que los candidatos se preguntaran entre ellos. Los dos candidatos “grandes” prendieron sus grabadoras y comenzaron a repetir su discurso sin salirse del corral, como hablándole al padrón envejecido. El más evidente en eso fue Frei, que en el cierre fue directo a las mujeres y a las dueñas de casa. Cien por ciento pragmatismo ingenieril.
ME-O hizo su aporte contra la exclusión dejando hablar a Jorge Arrate, aunque el ex ministro le devolviera un par de exocets acusándolo de tener un discurso lleno de contradicciones “igual que los remedios, que hay que mirarles la fecha de vencimiento”. Y ahí también salió el verdadero Arrate. Representante de un grupo para quienes la Guerra Fría no ha terminado, que no podría ser gobierno porque sin marginalidad no hay a quien culpar si las cosas no resultan. Para ellos los matices no son más que indefinición o un ataque de ictericia.
Con todo, Arrate y su pregunta sobre la nacionalización del cobre ayudó a descubrir otra faceta de Frei, la del presidente que sembró las bases de nuestro particular modelo de negocios público privado. “Creo que hay que ver la manera de potenciar Codelco”, dijo Frei. Si eso ocurre con las mismas reglas que hay actualmente, es posible que Chuquicamata más que una mina a tajo abierto, termine siendo la cueva de Alí Babá.
Al fin la imagen de un debate rudo, que nos mostró una prensa activa incomodando al poder. Fue una bonita historia pero corta, un potente espejismo tapado por la realidad de los noticiarios cargados al policial y de los reporteros obsecuentes con los caciques de sus “sectores” informativos. Lamentablemente, la última parte del foro volvimos a nuestra somnífera realidad política, tal como la calificaba el Wall Street Journal.
Publicado por Felipe Saleh en el diario el mostrador